1. Tiempo de carga del sitio web:
La velocidad de carga es un factor determinante en el éxito de cualquier sitio web. Utilizar herramientas como Google PageSpeed Insights y GTmetrix te permitirá identificar áreas de mejora y garantizar un rendimiento óptimo.
2. Uptime y Disponibilidad:
Asegurar la disponibilidad constante de tu sitio es esencial. Servicios como UptimeRobot y Pingdom te ayudarán a monitorizar el uptime y responder rápidamente a cualquier inconveniente.
3. Comportamiento del usuario:
Analizar cómo los usuarios interactúan con tu sitio es crucial. Google Analytics y Hotjar ofrecen información valiosa sobre tasa de rebote y comportamiento del usuario que puedes usar para optimizar tu contenido.
4. Seguridad del Sitio Web:
La seguridad es una prioridad. Implementa certificados SSL y herramientas como Sucuri y Wordfence para proteger tu sitio de amenazas y mantener la confianza del usuario.
5. Errores en el sitio web:
Evita que errores 404 y enlaces rotos afecten la experiencia del usuario. Herramientas como Google Search Console y Screaming Frog son esenciales para identificar y corregir estos problemas.
6. Rendimiento en dispositivos móviles:
Con un tráfico móvil en aumento, es crucial que tu sitio esté optimizado para móviles. Implementa AMP y utiliza el Mobile-Friendly Test de Google para mejorar la experiencia en móviles.
7. Métricas SEO:
Monitorear las métricas SEO es clave para el posicionamiento de tu sitio. SEMrush y Ahrefs te ayudarán a analizar palabras clave y mejorar tu estrategia de backlinks.
8. Velocidad de respuesta del servidor:
La velocidad del servidor es fundamental para la experiencia del usuario. Herramientas como Bitcatcha y WebPageTest te permiten monitorizar y optimizar este aspecto.
9. Integridad de los formularios:
Verificar que tus formularios funcionen correctamente es crucial para recopilar datos valiosos. Realiza pruebas A/B para maximizar la tasa de respuesta.
10. Actualizaciones y Mantenimiento:
Mantén tu sitio actualizado y realiza backups periódicos para prevenir fallos. El mantenimiento preventivo es esencial para garantizar un rendimiento óptimo.